¿Que son las intenciones y  cómo manejarlas?
 Trabajar las intenciones es maravilloso, nos aseguran resultados muy valiosos.
Todo lo que hacemos, lo hacemos para conseguir algún fin. En el día, día no  tomamos consciencia de ello, estamos acostumbrados a actuar de nuestra manera, sin  pensar demasiado. Por allí es donde se nos cuelan los automáticos que a veces  nos proporcionan resultados no deseados.
Por un lado es un tema muy especial y por el otro lado tendría que formar parte  de nuestra conciencia.
Lo especial de este tema es que tiene una envergadura desconocida para la  mayoría de nosotros, tiene tanta trascendencia que puede cambiar nuestra vida  por completo.
¡Las intenciones se trabajan solo en el presente!
Al trabajar las intenciones estamos haciendo algo o pensando en algo muy  específico, nuestras intenciones, y en este momento estamos solo en esto, ni en  el pasado, ni en el futuro. Sí saltamos entre medio al pasado y o al futuro, no  estamos en el presente, mezclando experiencias o suponiendo posibles dudas, consiguiendo con  ello solamente resultados pobres. 
A veces sí, a veces no y a veces a medias. 
Cuando estamos haciendo algo con una intención específica o solo pensar en  ello, creamos una frecuencia y como la ley de atracción hace que una frecuencia  atrae la misma o similar, se producirán los resultados deseados. La mecánica es  muy sencilla, lo que no nos resulta fácil es mantenernos en el presente, observar  los pensamientos saltantes y redirigiéndolos a voluntad. 
Es una cuestión de disciplina, uno se puede entrenar para  ello. 
Una vez que hemos conseguido controlar los pensamientos y quedarnos solo en la  intención, creamos estas frecuencias que corresponden al resultado deseado y así atraen los resultados que queremos conseguir. 
Las intensiones bien trabajadas, son muy útiles en la vida real, ya que nos  permiten crear condiciones favorables para conseguir nuestros deseos. 
Para ello tenemos que formular bien las frases que especifican nuestras  intenciones. Frases mal formuladas, generan unas frecuencias diferentes y con  ello resultados diferentes. 
Para favorecer y mejorar la eficiencia en los resultados podemos, incluir intencionadamente  criterios como, el sentido común, la coherencia, la armonía con el entorno y  que el resultado sea bueno para nosotros y para el bien en general. Es muy  fácil de revisar nuestras frases con estos criterios, sino es posible de  incluirlas, algo falla en el concepto y hay que revisarlo. 
Es la buena actitud que nos suele dar los buenos resultados. 
Aplicando así  nuestras intenciones, veremos como nos han colado errores en  nuestro comportamiento. Suelen ser estos pequeños fallos que nos producen los  resultados no deseados y nos hacen sufrir.