Reflexiones sobre mi Consciencia

La Respiración Energética

Los estados emocionales tienen sus vibraciones correspondientes y son reproducibles. Se pueden reproducir emociones a voluntad, es relativamente sencillo, solo hay que sacar del saco de los recuerdos la situación correspondiente, en que has vivido la emoción que quieres reproducir. En cuando te acuerdas, a la situación, en que has vivido la emoción que quieres reproducir, se reproduce la emoción en todos sus detalles.

Un ejemplo: Te das cuenta que sientes una rabia, si analizas bien, te darás cuenta, cómo hay una razón para ello, no es fácil salir de ella. La razón está allí, tu cuerpo está tenso y la respiración corta y agitada, puede que tarde mucho en aflojar esta rabia.

No se pueden sentir dos emociones a la vez pero se pueden sustituir una emoción por otra. En esta situación de rabia te recuerdas a una situación en tu vida, en que te sentiste querido y protegido, se reproducirá la emoción que has vivido en esta circunstancia, en todos sus detalles, se destensan los músculos y se afloja la respiración. Este cambio no permite que siga la rabia activa.

Este ejemplo demuestra que la respiración tiene mucho que ver, al cambiar el ritmo y la profundidad cambian los estados de ánimo. En el yoga y en los artes marciales se aprovechan mucho de esto.

Existen estudios científicos que muestran que nuestro sistema de defensa funciona en su estado óptimo con una respiración profunda y pausada, la mejor relación es de 8 4 8 4. Contando hasta 8 inhalando, manteniendo el aliento, contando hasta 4 y lo mismo exhalando, contando hasta 8 y reteniendo, contando hasta 4. Todo esto tiene su lógica, oxigenando bien la sangre, las células reciben su oxígeno y funcionan mucho mejor.

Para aplicar esto en la vida diaria, hay que tomar consciencia de la respiración y concentrarse en ella. Iniciar la respiración con el abdomen, para seguir con el pecho, expandiendo los dos hasta el máximo y finalmente hacer un pequeño esfuerzo añadido, obligar un poco más y a la vez meter el abdomen para dentro. Lo último es para inflar la parte alta de los pulmones, por nuestra manera de vivir, casi no los utilizamos.

Esta es la manera más óptima de respirar y es imposible de odiar o rabiar en este momento y por lógica es muy energética. Ahora hay una manera de potenciar esto aun, mientras exhalamos, soplar el aire con la boca entrecerrada y apretar a la lengua contra los dientes, apretando la punta para abajo, cada vez más y más. Haciendo esto, con pocas respiraciones se producen bostezos y a estos hay que potenciarlos, en cuando se nota algo de ello, hay que abrir la boca y cuando finalmente se produce el bostezo, gritarlo hacia fuera. Esto neutraliza bloqueos energéticos y libera la energía acumulada ante ellos.

Es fácil de comprobar eso, cuando estás muy cansado, ya no sirves para nada y no puedes concentrarte, haz esta respiración durante 10 o 15 minutos y puedes volver a concentrarte fácilmente por un par de horas.