Que son las intenciones y cómo ponerlas en práctica.
Hay que tener en cuenta que todo lo que hacemos nace por una idea, le damos su  dirección con nuestros pensamientos y con ello creamos la intención, puede ser  conscientemente elaborada o simplemente lo hacemos porque las circunstancias  nos han llevado a actuar así. Cuando nos dejamos llevar por la situación, no  intervenimos por una decisión elaborado por nosotros y la probabilidad de  equivocarnos en algún momento es probable, cosa que puede tener consecuencias  en todas las acciones posteriores.
¡Así pueden empezar nuestros problemas!
No siempre somos nosotros que tomamos esta decisión equivocada, a veces alguien  toma esta decisión por nosotros, cosa que dificulta aún más el problema y las  posibles consecuencias.
Trabajar las intenciones nos abre las puertas para construir nuestra vida.
Todo lo que hacemos, lo hacemos para conseguir algún fin, pero no solemos tomar  consciencia de ello, estamos acostumbrados actuar a nuestra manera, sin pensar  demasiado, es como se nos cuela los automáticos no deseados. 
Lo especial de este tema es que tiene una envergadura desconocida para la  mayoría de nosotros y tiene tanta trascendencia que puede cambiar nuestra vida  por completo.
¡Las intenciones se trabajan solo en el presente!
Cuando pensamos en algo muy específico es en el presente y puede ser que sea  para arreglar consecuencias del pasado o conseguir resultados específicos en un  futuro, pero estanos en el presente.
¡Por ello es tan importante controlar el pensamiento!
Tiene una lógica sencilla, no solemos observar nuestros pensamientos, pero con  ellos creamos las intenciones, consciente o inconscientemente. Lo que nos  cuesta es mantenernos en el presente, observar los pensamientos saltantes y  redirigirlos, a voluntad, hacía donde queremos llegar.
Es una cuestión de disciplina, uno se puede entrenar para ello y declarar la  intención para cada acto conscientemente.
Esto puede sonar así: Voy a tomar agua con la intención de calmar mi set o para  hidratar mi organismo para que las defensas funcionan mejor o para limpiar el  estómago, antes de ingerir nuevos alimentos.
Otra intención podría ser: Hago esto… así, para conseguir tal… cosa, pero con  la intención de influir positivamente en mi entorno.
¡Siempre cuando hacemos esto, estamos en el presente!
Las intenciones bien trabajadas, son muy útiles en la vida real, ya que nos  permiten crear condiciones favorables para conseguir nuestros deseos.
Para ello tenemos que formular bien las frases que especifican nuestras  intenciones, para que no sean contraproducentes y sustituir las viejas  creencias por estas nuevas. 
Frases mal formuladas, pueden generar resultados no deseados.
Ahora se entiende porque hay que iniciar proyectos u objetivos con la  intención, desde una situación de tranquilidad y equilibrio, ya que las  decisiones tomadas desde un enfado serían muy diferentes, igual como sus  resultados.
Para favorecer y mejorar los resultados podemos revisar nuestros frases con  criterios como el sentido común, la coherencia, la armonía con el entorno y que  el resultado sea bueno para nosotros y para el bien en general. Es muy fácil de  revisar nuestras frases con estos criterios, si no es posible de incluirlas,  puede que algo falla en el concepto y hay que cambiar.
Es la buena actitud que nos suele dar los buenos resultados.
Ahora uno se puede dar cuenta, como se han producido ciertos resultados en  nuestra vida que nos hacen feliz o nos hacen sufrir.
¡Por ello, elabora bien y a consciencia tus Intenciones!